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Tips y consejos
Dormir en verano a veces puede ser una pesadilla debido al calor, lo que puede provocar noches de verano infernales. En este artículo queremos ofrecer algunas pautas a tener en cuenta para alcanzar la temperatura idónea para dormir de forma cómoda.
¿Lo ideal? Un buen colchón
Además de refrescarse con una ducha con agua templada antes de ir a dormir y dejar una botella de agua fría en la mesilla de noche para hidratarse y mejorar la calidad del sueño, es importante que centremos la atención en vestir la cama correctamente. La cama puede generar mucho calor si no se eligen los productos adecuados, haciendo que nos movamos más de lo normal y aumentando todavía más el calor.
La elección del colchón es primordial para dormir y descansar correctamente y eliminar la fatiga y malestar que se crea al dormir con calor. Te recomendamos que busques siempre materiales ecológicos y naturales para asegurar la calidad como, por ejemplo, un colchón de látex natural y fibra de coco o uno compuesto de látex natural y crin de caballo.
Con un buen colchón no habrá que moverse tanto dentro de la cama, pero además es conveniente dormir de lado porque es la postura que menos pegará el cuerpo a las sábanas y, por tanto, la que más sensación de frescor aportará.
Las sábanas, nuestras mejores aliadas
La incomodidad de unos tejidos de mala calidad como dormir cuando hace mucho calor son dos causas fundamentales que evitan un buen descanso. Las sábanas ecológicas y naturales ofrecerán la garantía de dormir correctamente con tejidos frescos como, por ejemplo, las fabricadas con algodón orgánico. Estos productos están elaborados sin productos químicos para conservar su pureza y ofrecer un bienestar absoluto durante toda la noche.
En la misma línea, es preferible optar por elegir pijamas de algodón para que mantengan la sensación de frescor durante todo el período nocturno de descanso y que el tejido ayude a evaporar la humedad acumulada en el cuerpo.
Cenas ligeras
La ingesta de alimentos saludables en las noches veraniegas, como dormir en verano con el estómago ligero, son esenciales para que el organismo haga una buena digestión y no tener más calor del necesario. Se recomienda apostar por las ensaladas, carnes o verduras a la plancha y olvidar los fritos y las comidas copiosas.
Por otra parte, se deben elegir alimentos ricos en agua, como las frutas y verduras, y evitar las grasas saturadas.
Una buena ventilación natural
Dormir las horas necesarias como dormir fresco en verano son dos aspectos importantes para que el cuerpo recargue la energía que necesita. Además de acondicionar bien la cama, con tejidos de calidad ecológicos y naturales, recomendamos poner un ventilador o aire acondicionado.
La temperatura idonea para dormir es de 25 grados, pero si se quiere prescindir de dichos aparatos se puede optar por poner en marcha otros recursos, como bajar las persianas en las horas de más calor y ventilar la habitación cuando comienza a anochecer.
Dormir cerca del suelo
Los japoneses son sabios y, por ello, es aconsejable dejarse guiar por la experiencia de la tradición japonesa para acomodarse y descansar en tapices cómodos sobre el suelo. Existen muchas opciones para elegir la más adecuada. Nosotros, como expertos en el sector del descanso, proponemos probar los futones de algodón, bambú y látex, o las bases para tatamis orientales.
En conclusión, ahora que hemos detallado los mejores trucos para dormir en verano con los recursos más eficientes para mantenerse alejado del calor, esperamos que los pongas en práctica. Recuerda adquirir productos de calidad fabricados con tejidos naturales y ecológicos, como los descritos en el artículo, para conseguir un confort absoluto cada noche de verano.
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