Buscando la paz interior: yoga y meditación


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La práctica del yoga y la meditación se ha extendido ampliamente por Occidente durante los últimos años. Estas disciplinas milenarias provenientes de Oriente, han calado hondo en nuestra sociedad, primero como una moda para establecerse más tarde como una forma ideal para mejorar el bienestar físico, mental, emocional y espiritual de las personas que lo practican o en otras palabras, conseguir paz interior.

Meditación y yoga van estrechamente relacionados. De hecho, en sus orígenes el yoga no se parecía a la disciplina que conocemos hoy en día. Era menos físico y no existían tantas posturas. Más bien eran ejercicios para meditar, es decir, técnicas para preparar el cuerpo para la meditación.

Sea como fuere, el yoga y la meditación que conocemos hoy en día, son herramientas perfectas para aumentar nuestro bienestar y trabajar en nuestro equilibrio mental y emocional.

Yoga, más allá del ejercicio


Aunque el yoga se practica actualmente en Occidente como una forma de ejercicio físico y para reducir el estrés, en realidad surgió como una práctica espiritual. Se trata de una disciplina que permite conectar cuerpo, respiración y mente a partir de una serie de posturas llamadas “asanas”. Aunque actualmente hay millones de “yoguis” en todo el mundo que la practican, es importante resaltar que es parte intrínseca de la cultura India y va muy ligada al hinduismo y budismo.

Hoy en día la mayoría de las personas no respiramos bien. Muchos lo hacemos por la boca en lugar de por la nariz, respiramos con poca profundidad, no utilizamos prácticamente el diafragma o respiramos de forma entrecortada. Esto puede traernos a la larga varios problemas de salud. En el yoga se practica la respiración consciente que mejora la calidad de nuestras inspiraciones y exhalaciones, y por otra parte permite poner toda la atención en el momento presente, aumentando la concentración y reduciendo el caos mental.

Las figuras del yoga o “asanas” no son el objetivo final sino que constituyen un vehículo para alcanzar el equilibrio mental y corporal. Con cada movimiento prestamos atención a nuestro cuerpo y cómo este y nuestra mente reaccionan mientras realizamos la postura. Podríamos decir que cada “asana” tiene un triple objetivo: en primer lugar, permiten alcanzar estabilidad corporal que ayuda a mantener la atención. En segundo lugar, crean inmovilidad física que se traslada a la “inmovilidad mental”. Y por último, nos entrenan para poder ser capaces de sentarnos en posición de meditación durante largos periodos de tiempo sin llegar a sentir dolor o tensión que nos dificultaría mantener la concentración.

Mucha gente practica el yoga para la ansiedad o para reducir el estrés, pero como verás más abajo nos aporta muchos otros beneficios. También existe yoga para embarazadas, para niños…todo el mundo puede practicarlo.

asanas yoga

Meditación mindfulness, más que una tendencia

Es fácil entender el porqué de la gran aceptación que tiene la meditación mindfulness en Occidente. Lejos de ser una “cosa de hippies o monjes” como alguien podía pensar hace unos años, la práctica de la meditación se extiende y ha alcanzado una gran difusión debido a lo accesible que resulta: todo el mundo puede aprender a meditar. Hay personas que la practican por la mañana para empezar bien el día y otros para relajarse antes de ir a dormir. Se puede meditar en la naturaleza, en casa... En cualquier caso, muchos estudios demuestran sus beneficios y muchos ven en ella una vía de escape ante el ritmo frenético del día a día.

Estamos acostumbrados a entrenar nuestro cuerpo, o al menos somos conscientes de las ventajas que aporta hacer ejercicio físico. Pero curiosamente, apenas entrenamos nuestra mente. Meditar es en cierta forma aprender a calmar la mente poniendo énfasis en el momento presente. Es justo lo que significa el mindfulness, la atención plena en este preciso instante.

mujer meditando en la naturaleza

Cada día tenemos cerca de 60 mil pensamientos. Nuestra cabeza tiene constantemente un río de conceptos e ideas que producen un ruido incesante del que es difícil desconectar. Se dice que nuestras decisiones se basan en un 90% o más en nuestro inconsciente, y que el cerebro humano utiliza, únicamente, el 2% de su energía en la actividad consciente. Ante este panorama, la meditación llama a la puerta como una herramienta ideal para dejar “descansar” la mente, para abstraerse de ese ruido mental e inducir un modo de consciencia.

Muchas veces se piensa erróneamente que en el mindfulness o la meditación en general, se trata de dejar la mente en blanco. Pero en realidad es todo lo contrario, es poner el foco en algo sutil como puede ser la consciencia. Concentrarse en la respiración por ejemplo, y aceptar los pensamientos que llegan, sin juzgarlos, para dejarlos ir a continuación y devolver la atención a la respiración. Es darse cuenta de que el pensamiento es una experiencia que se tiene pero que no eres tú.

Si quieres empezar a meditar existen sesiones de meditación guiada en youtube (como el programa de Deepak Chopra meditación 21 días) o puedes descargarte aplicaciones en tu móvil, como Calm o Petit bambou.

Los beneficios del yoga y la meditación:


La práctica del yoga y la meditación con regularidad te aporta grandes resultados. Hay varios estudios científicos que avalan esta afirmación. Los hallazgos sugieren que estas prácticas milenarias tienen un impacto positivo en varios aspectos físicos y emocionales de la persona y que incluso pueden transformar el cerebro.

Una investigación que estudió el impacto de la meditación mindfulness en pacientes que padecían cáncer, resultó en una reducción considerable de los niveles de estrés, ansiedad, rabia y confusión. También se observó una mejora de los síntomas cardiopulmonares y gastrointestinales y menores signos de depresión e irritabilidad emocional.

Otros estudios, como este del Hospital General de Massachussets en colaboración con la Universidad de Yale y el MIT comprobaron cómo la práctica de la meditación en largos periodos de tiempo producía un mayor grosor y densidad de materia gris en el hipocampo, la zona del cerebro relacionada con el aprendizaje, la concentración, la empatía y la memoria.

También se han encontrado evidencias que muestran una mejora del sistema cardiovascular, reducción de los procesos inflamatorios y más tolerancia al dolor.

Por otra parte, el yoga además, puede incluso ayudar a aumentar la calidad del sueño y a dormir mejor. También aumenta la flexibilidad, fortalece huesos y músculos, contribuye a aliviar dolores crónicos y enseña a respirar correctamente mejorando así la oxigenación de las células.

Desde Ekoideas te animamos a integrar en tu rutina una de estas disciplinas y a comprobar por tu mism@ los resultados. Echa un vistazo a nuestros accesorios de yoga y meditación y prepárate para iniciarte en este mundo.