Únete al movimiento residuo cero o "zero waste"

¿Te preocupa el mundo que estamos dejando a nuestros hijos? ¿Quieres empezar a consumir de forma más
sostenible? Entonces te interesará leer acerca del movimiento zero waste o residuo cero
(en español).
El “zero waste” asegura que es posible vivir sin residuos. ¿Te imaginas un mundo así? Cuesta de
imaginar…cada día generamos más de 1 kg de residuos por persona. El 2016 en España cada persona generó de media 471 kg
de residuos al año lo que supone 1,3 kg por día. De todos estas cifras, solo se reciclan alrededor del 30%. ¿Qué pasa
con el resto?
Vivir sin residuos parece una utopía. Pero esta iniciativa, que cada vez tiene más seguidores,
asegura que es posible. Sea o no factible, está claro que tenemos que mejorar y mucho. Con un pequeño esfuerzo podemos
avanzar a grandes pasos. Imagina las toneladas de basura que dejaríamos de producir si solo reduciéramos a la mitad
nuestra basura. Haríamos un gran favor al planeta.
¿Qué es zero waste entonces? ¿En qué consiste?
Podríamos decir que no es solo un movimiento sino un concepto de vida. El objetivo principal es reducir la
basura que generamos y persigue el fin último de generar cero residuos.
Su creadora fue Bea Johnson, una activista ambiental y escritora francesa que empezó a vivir de
forma minimalista en el 2008 y impulsó el movimiento de basura cero.
¿Pero cómo podemos conseguir este hito? ¿Por dónde empezar?
Para conseguir reducir nuestro nivel de basura generalmente se habla de la regla de las 3 R, pero
este movimiento amplía a 5 los pasos a seguir. Tenemos que respetar por lo tanto las 5 R: rechazar,
reducir, reutilizar, reciclar, reintegrar (compostar).
Rechazar:
Esta etapa sería una forma de minimalismo en la que consumimos solo aquello que necesitamos (que
necesitamos verdaderamente). Todo lo que entra en nuestra casa es un desecho en potencia. Pregúntate, ¿de qué puedes
prescindir? ¿Realmente necesito eso? ¿Puedo sustituirlo por algo que ya tengo o hacerlo yo mismo?

Reducir:
Adoptar esta filosofía de vida implica hacer un consumo consciente y una compra sostenible. Es
importante planificar la compra con antelación y evitar adquirir cosas innecesarias. Si nos lo proponemos podemos
reducir mucho la compra de productos con envase. Aquí te dejamos unas ideas:
- Compra a granel: la mejor manera de evitar los envases es consumir a granel. Actualmente hay muchas tiendas que venden sus productos así. Trae de casa tus bolsas de ropa u otros recipientes y rellénalos en la tienda.
- Productos de limpieza: existen decenas de variantes de productos, cada uno especializado en algo en concreto. Pero de verdad necesitamos un producto diferente para cada cosa como nos hacen creer? En realidad existen productos naturales, inocuos y sin plástico que son muy eficaces, como el bicarbonato o el vinagre. Ahorraras dinero y ayudarás al planeta!
- Productos de cosmética: igual que en la alimentación, opta por comprar este tipo de productos en tiendas de granel, o si te gusta crear, puedes fabricarlas tu mismo.
- No compres agua embotellada, adquiere un filtro. Imagínete la cantidad de plástico que dejara de entrar en tu casa.
- Respecto a la ropa, nuestros armarios están llenos de prendas que nunca nos ponemos. Adquirimos demasiadas cosas que no necesitamos. Cuando compres algo, pregúntate si de verdad lo necesitas y si lo adquieres, intenta que sea ropa ecológica.

Reutilizar:
Vivimos en un sistema que incita a la gente a renovar sus objetos cada pocos años. Las empresas utilizan la
“obsolescencia programada” para que sus productos tengan una vida útil más corta y así poder vender
más. Apenas mandamos a arreglar lo que se nos estropea, preferimos comprar de nuevo.
En esta etapa tenemos que enfocar nuestro esfuerzo en dejar de comprar productos de un solo uso y sustituirlos por
aquellos que se pueden reutilizar. No uses servilletas de papel, usa de algodón. No uses maquinillas
de afeitar desechables, compra una maquinilla clásica. No uses bolsas de plástico, utiliza de tela. Mejor
hacerte el café en una cafetera italiana que usar cápsulas de café. También
podemos reutilizar botes de plástico o de cristal y usar botellas de cristal o de acero en lugar
de botellas de plástico. Prohibidas las pajitas de plástico, llévate una de acero contigo. ¿Se te
ocurre algo más?
También tenemos la opción de reparar aquellos objetos que aún se podrían aprovechar.
Reciclar:
Si hemos seguido los tres pasos anteriores, la cantidad de residuos a reciclar será mucho menor. De lo que aun
estamos generando, tenemos que intentar reciclar lo que se pueda.
Es importante ser conscientes que el reciclaje no es la solución. La única solución es seguir los
pasos anteriores para reducir nuestros residuos. Si no se generan, ya no hace falta reciclarlos.
Además, de la cantidad total de residuos, solo se reciclan alrededor del 30%.
Si tienes dudas de qué va a cada contenedor, en esta página encontrarás tu respuesta.

Reintegrar (compostar residuos):
El último paso se trata del compostaje
orgánico. Ya sea en casa para así poder utilizar abono para tu huerto o tirar el orgánico en el
contenedor marrón de tu pueblo o ciudad (con una bolsa adecuada para compost).
Esperamos que te haya sido de utilidad este artículo y que te animes a empezar el reto de las 5R.