Cuidado y limpieza ecológica de la madera

Los muebles ecológicos fabricados con madera extraída de bosques sostenibles están cada vez más presentes en nuestros hogares. La madera maciza es un material único lleno de carisma y propiedades extraordinarias. Es elegante, auténtica y transpirable. Es por eso que debemos darle el cuidado y el mantenimiento que se merece. 

En este artículo hablaremos sobre cómo podemos hacer una limpieza ecológica de la madera y cómo tratar los muebles ecológicos con productos naturales y rechazando los productos químicos.

La madera está más viva de lo que creemos. Se dice que la madera “respira”, por el hecho de que el clima influye en su forma. Cuando hay mucha humedad, la absorbe y en este proceso la madera se expande. Por el contrario, cuando hay un ambiente seco, la madera se encoge. Es importante resaltar que si la madera de los muebles está expuesta a fluctuaciones del clima extremas, puede llegar a agrietarse. Por esta razón es mejor no tener este tipo de muebles en jardines o baños.

Una vez que se adquieren muebles de madera ecológica, se recomienda “aclimatarlos”, es decir, una vez instalados, dejarlos abiertos o extendidos (en caso que se trate de una mesa) durante dos semanas.

La exposición a la luz solar también es un tema a tener en cuenta ya que el color de la madera puede cambiar. Por lo tanto es recomendado evitar su exposición directa a la luz del sol.

La madera maciza es un material muy delicado y conviene cuidarlo bien para que no se estropee. La mejor forma de limpiar el polvo que suele acumularse es utilizando una bayeta suave y un poco húmeda. De esta forma el polvo se queda pegado y no se dispersa por el ambiente. En caso de que haya alguna mancha debido a platos calientes o vasos, se pueden quitar rápidamente con una mezcla de aceite vegetal o jugo de limón y sal. Es necesario aplicar la mezcla suavemente y luego limar ligeramente el la superficie a medida que se limpia con un paño suave. 

De forma menos frecuente, quizá una o dos veces al año, se puede llevar a cabo un tratamiento de la madera para conservar su color y brillo. Para preparar este “antídoto” natural necesitaremos aceite de oliva, jugo de limón y cera de abeja (esta última opcional). Podemos mezclar dos cucharadas soperas de aceite vegetal, tres cucharadas de cera y zumo de medio limón. Fundimos la cera al baño maría, añadimos el aceite y por último el jugo de limón y agitamos bien. De esta forma obtendremos una crema ideal para untar en los muebles. Podemos colocar pequeñas cantidades en la madera y esparcirla con un trapo hasta que quede bien absorbida.

El resultado será un color muy agradable y un brillo natural.