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Tips y consejos
El paso de bebé a niño/a se produce a los 2 - 3 años y este es el momento adecuado para cambiar su lugar de descanso, pasando de la cuna en la que ha descansado sus 2 primeros años a una cama infantil.
Es importante que el colchón de su nueva cama infantil sea el más adecuado a sus necesidades ya que a esta edad suelen dormir de 9 a 12 horas. Durante la noche, en el momento del sueño es cuando los niños crecen y es importante que tengan un soporte adecuado para favorecer su crecimiento. Un buen colchón fabricado con materiales naturales es la mejor opción para su descanso.
Para que nuestros hijos crezcan bien es importante que descansen sobre una base agradable, confortable y preparada para su crecimiento.
Cómo debe ser un buen colchón natural para niño/as de 2 a 9 años
El colchón ideal para niños debe ser firme y adaptable a la morfología del niño para que así pueda descansar bien. Los materiales naturales más adecuados para ello son el látex natural y la fibra de coco, ya que ambos garantizan adaptabilidad por un lado y firmeza por el otro. Para favorecer la transpiración y la regulación de la temperatura de forma natural recomendamos que los acolchados de los núcleos sean de lana virgen o algodón orgánico. Es recomendable que las fundas deben sean de algodón orgánico para otorgar suavidad y bienestar durante el sueño. Además, existen modelos de colchón con fundas extraíbles y lavables, muy indicados evitar las alergias y mantener una higiene óptima.
Tenemos que tener muy presente y remarcar que un buen colchón para niños de 2 a 9 años debe adaptarse a la forma del cuerpo en cualquier posición que duerma el niño/a (de lado, boca arriba o boca abajo), garantizando una disposición de la columna vertebral correcta y natural se duerma como se duerma. Por ese motivo debemos evitar colchones con muelles, que aportan irregularidad en la disposición del cuerpo, y apostar por colchones naturales con látex natural, cuyo núcleo se adapta perfectamente al cuerpo.
Características importantes
Firmeza
Un grado de firmeza alto es fundamental para garantizar una base homogénea y lisa sobre la que descansar. Al estar en edad de crecimiento debemos mantener la espalda del niño en la postura correcta para evitar problemas de escoliosis y otras desviaciones de columna. Un colchón demasiado mullido como podría ser uno hecho totalmente de látex natural, producir dichas desviaciones de columna. Para ganar en firmeza recomendamos usar un colchón de base mezclada con fibra de coco para la firmeza y látex natural que ayudará a que el colchón se adapte a cada parte del cuerpo para generar confort.
Confort
Es de vital importancia para que el niño duerma que se sienta cómodo. La firmeza del colchón no debe de estar reñida con su confort, por ello debemos combinar un núcleo firme con acolchados adaptables que favorezcan el descanso de los pequeños y eviten los puntos de presión y por ende una mala postura para la columna vertebral.
Debemos remarcar que el confort es clave, pues un buen descanso afectará psicológicamente de manera muy positiva
Transpiración
Los niños suelen tener una sudoración más alta porque su cuerpo todavía no puede compensar correctamente las fluctuaciones de calor ni se adapta bien a las temperaturas extremas. Para que el pequeño/a sienta confort real y afecte positivamente en su descanso, es muy importante ofrecerle materiales muy transpirables, es decir, que el colchón transpire, sobretodo en verano, y una buena base sobre la que colocar el colchón que le permita evacuar la humedad.
Para casos más específicos con alta sudoración buscaremos materiales naturales que absorban el sudor como la lana. Para estos casos lo idóneo son los colchones con fundas de lana virgen porque este material natural es el que mejor absorbe la humedad, o los colchones con funda extraíble y lavable de algodón. Si quieres algunos consejos para mantener el colchón limpio de ácaros y alergias, te ayudamos a limpiarlo en esta guía para limpiar el colchón.
Higiene
Hay que tener muy en cuenta que muchas alergias provienen por la exposición reiterada a ciertas bacterias y entornos nocivos para la salud. Los colchones de látex natural y fibra de coco entre otros, tienen propiedades naturales antibacterianas y antiácaros que mantendrán de por sí una higiene alta para nuestros pequeños.
También se debe complementar de vez en cuando con un buen ventilado del colchón, un buen revestimiento o fundas y, si se quiere, con algún spray ecológico antiácaros.
- Estos cuatro pasos que hemos visto son fundamentales para una elección correcta del colchón, pero no son los únicos, debemos tener en cuenta también:
El peso
En estas edades el peso no representa un factor fundamental pero se ha de tener en cuenta. Partiendo de la base que el colchón ha de ser firme, añadiremos a más peso, más firmeza. Así pues, elementos como la fibra de coco nos puede ayudar a crear un colchón más firme y adecuado para su descanso.
La altura
Pese a parecer obvio, es de suma importancia el hecho que el niño/a duerma siempre dentro del colchón, es decir, que las extremidades no sobresalgan y queden colgando. Por ese motivo recomendamos apostar por colchones con medidas de 90 x 190 cm o de 90 x 200 cm de largo.
Nuestras recomendaciones
Con todo lo explicado anteriormente, os dejamos un listado de los mejores y más valorados colchones naturales para la franja de edad estimada de entre 2 y 9 años.
· Para casos específicos con niños sensibles a la presión que no se adaptan a una firmeza alta, recomendamos el Colchón infantil Solana de láminas de látex natural de Baumberger. Este colchón resulta más suave y adaptable con buenas propiedades climáticas.
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