Guía para elegir un topper natural
Un complemento perfecto para mejorar el bienestar en nuestro equipo de descanso es el topper . Estos cubrecolchones naturales nos ofrecerán una mejora sustancial del sueño en particular y del descanso en general. Con una pequeña inversión podemos conseguir que nuestro colchón cambie radicalmente su comportamiento e incluso alargar unos años más su vida útil. En ekoideas hemos elaborado esta guía para ayudarte a comprender la utilidad de los toppers y para que escoger uno sea tarea fácil.
¿Qué es un topper?
Existen diferentes tipos de topper: desde los más finos (tipo sábana bajera gruesa) que sirven para mejorar el tacto y la suavidad, hasta los toppers más comunes -de unos 2/3 cm de grosor- que mejoran tanto el tacto como la adaptabilidad del colchón. Tal como sucede con los colchones, edredones o almohadas naturales debemos fijarnos en que los toppers que se ofrecen como naturales dispongan de los sellos y certificaciones correspondientes que así lo acrediten.
Fundas y rellenos
La funda exterior, en su mayoría, es de algodón orgánico, aunque también pueden encontrarse toppers con la funda de vellón (lana de borreguillo) o felpa, ofreciendo suavidad y bienestar durante el sueño. Dependiendo de la composición del relleno o la funda, el topper sirve para mejorar la absorción de la humedad y crear un microclima confortable.
En cuanto a la limpieza de un topper, debemos fijarnos en la composición de los materiales, puesto que cada fibra requerirá un tratado específico. La lana virgen, por ejemplo, tiene propiedades de "auto-limpieza", es decir, simplemente aireando el topper volverá a recuperar sus cualidades sin tener que pasar por la lavadora.
Por otra parte, el algodón orgánico está recomendado para personas con SQM, un síndrome crónico relacionado con la exposición a productos químicos en muy bajas dosis.
Formas de sujeción
Toppers según grosor
Como decíamos, podemos dividir los toppers en función de su grosor. Un topper fino no otorga las mismas cualidades que un topper medio o grueso. Cada tipo de topper se adaptará a unas u otras necesidades.
- Finos: similares a una funda o sábana bajera. La
principal función de los toppers finos es la de mejorar el tacto y regular la temperatura
de la cama. Un topper fino de lana sobre un colchón hará que el durmiente sienta mayor
bienestar al deslizarse sobre el mismo. Además, dicho topper permitirá acumulación
térmica sobre la superficie para sentirse más caliente. Un topper fino de borrego puede
usarse en invierno y quitarse en verano.
- Medios: De 2 a 4 cm de grosor. Mejoran tanto la adaptabilidad como el tacto. Este tipo de toppers suelen utilizarse todo el año. Al tener relleno, la funda acostumbra a estar fabricada de algodón. Dormir sobre un topper medio significa ganar comodidad y confort sin tener que invertir mucho dinero.
- Gruesos: Con un grosor de 5-6 cm son como un colchón fino que colocado encima del colchón principal pueden añadir un mayor confort o rebajar la firmeza al conjunto.
En ekoideas solamente encontrarás toppers y cubrecolchones finos y medios fabricados con materiales 100% naturales con su correspondiente certificación ecológica. Los toppers pueden sujetarse con cintas elásticas o mediante esquinas ajustables.